Visitas Pastorales

Las crónicas de las visitas pastorales han sido una fuente de datos para la investigación histórica porque en ellas se describen aspectos sociales, económicos, políticos y culturales de las localidades que eran objeto de visita por parte de los obispos ordinarios de las diócesis.

Las visitas pastorales fueron el medio de control por excelencia que los obispos tenían dentro de cada una de sus jurisdicciones. Éstas eran muy minuciosas, nada de lo perteneciente a la administración eclesiástica o civil se quedaba sin ver.

Entre la documentación consultada es de resaltar la que se refiere a las visitas pastorales que realizaban periódicamente a sus diócesis los distintos Arzobispos que ocuparon este cargo a lo largo de los años. Entre estos arzobispos, encontramos a Juan Sáenz de Buruaga que, en su visita pastoral realizada en 1.772, constata el estado lamentable en que se encuentra la iglesia parroquial.

Año 1.745

Parroquia rural de Movera, a 4 de Mayo de 1.747.

Es rectoría rural, sita en la huerta de Zaragoza y cerca del puente del Gállego. Comprende su distrito 19 torres o casas en las que se incluyen las del Lugarcito (sic) de Cerdán y Torre del Castillo. En dicho Lugarcito hay 8 casas que habitan otros tantos vecinos y en la Torre del Castillo, 7 casas y otros tantos vecinos. En las 17 torres restantes hay otros tantos vecinos o familias, y en las 19 se cuentan 150 personas de comunión, que cumplen los preceptos anuales en la Parroquia rural de Ntra. Sra. de Movera. El actual Rector D. Francisco Crespo, Colegiado de San Ildefonso de Alcalá, viene nombrado por regente con título de ordinario a Mosén Juan Ponz Presbítero de Pastriz, el cual debe celebrar todos los días festivos en la dicha rural de Ntra. Sra. de Movera, en que no hay reserva del Sacramento y en ella administrará a los feligreses, que son los habitantes de las 19 torres, los sacramentos de la penitencia y comunión en la Pascua y entre año, y de dicha Iglesia les lleve la extrema unción.

En dicha Iglesia hay pila bautismal en que se bautizan los párvulos de los feligreses. En cuatro torres de las sobredichas 19, pertenecientes a la feligresía de Movera, hay oratorios privados y en ellos se celebra el sacrificio de la misa todos los días festivos del año, indefectiblemente, por cargo o comodidad de los dueños de dichas torres.

Año 1.772 (Arzobispo: Juan Sáenz de Buruaga)

De Pastriz salió S.I. el dia 6 de Julio para la Parroquia de Movera, a visitarla, como lo hizo en la mañana del mismo día en la que se restituyó en este lugar de Pastriz.

Copiose el Auto General y excluyó de tocarse a cofradías y ajuste de cuentas por no haber en esta Parroquia cofradía alguna.

Reconocidos con el mayor dolor la fábrica de esta Iglesia en lo formal y material, hallámosla que no tiene, ni conserva a S.M. sacramentado para la administración de sus respectivos feligreses: la fábrica material no sólo con la mayor indecencia, sino expuesto su techo y paredes a una próxima ruina. Y que D. Vicente Muguerza, su actual Rector, no residía ni reside en los términos de esta Parroquia, sino en la ciudad de Zaragoza con distancia de una legua y de donde concurre los días festivos a celebrar la misa popular y a las administraciones de los Santos Sacramentos según las ocurrencias a estos feligreses, y a ocasiones en que se le llama, careciendo así estos vecinos de la presencia de su pastor, de la pronta administración y de todo consuelo espiritual que lograrían viviendo el párroco, como debe, entre sus ovejas y evitando tanto daño, mandamos como precepto riguroso de obediencia al dicho Rector, que en el preciso y perentorio término de ocho días, notifique a sus feligreses le señalen habitación y cuando no vea casa en que solamente pueda vivir el D. Vicente, vea al menos un cuarto capaz y proporcionado en el modo posible para el cura, pagando este el legítimo y debido alquiler a su dueño. Y si se verifica el caso de que no le conviene voluntariamente en darle así habitación, lo que no creemos por las distinguidas y religiosas prendas que poseen muchos dueños de las torres en que viven estos parroquianos, practicándose por este cura Rector todos los oficios de atención con todas aquellas que con menos incomodidad ya por no vivir en estas torres, ya por haber en aquellas viviendas que pueden no necesitarse su uso, franqueándole a este Rector por el justo alquiler y no lo practican, precíseles a ello por los remedios de derecho, pues debe dársele cómoda habitación, como a pastor que indispensablemente debe vivir a la vista de su grey, y de quien más necesitan a estos vecinos y dénos cuenta de sus procedimientos, certificándonos que queda residiendo y viviendo en su Parroquia en el término de quince días que le señalamos, y en defecto le formaremos proceso con arreglo a los sagrados cánones y no admitiremos disculpa ni excepción en asunto el más importante y en la obligación más estrecha prevenida por todos los derechos. Estamos pues informados que sobre haber en los términos de esta Parroquia mucho número de torres proporcionadísimas para habitación, hay también en el Lugar de Cerdán, cinco o más casas y a dónde por pronto remedio puede y debe buscar el Rector su habitación como se lo mandamos, aunque vea con alguna incomodidad que debe sufrirla y proporcionar desde allí la conveniencia que se le acomode, disponiéndola también para sus feligreses para la más pronta administración de los Santos Sacramentos, pues aunque este Lugar de Cerdán es de esta Parroquia, se halla alejado de la Iglesia y de las demás torres y habitaciones que la componen,

Instruimos en cuanto nos fue posible sobre la decadencia y más lastimoso estado de esta referida Iglesia y tomados los informes más obvios con práctico conocimiento hallamos fue motivo de su ruina, consistió y consiste en el número de capillas públicas y oratorios privados que se toleraron y permitieron en las torres y términos de su territorio. En el Lugar de Cerdán existe pública una capilla con su puerta a la plaza pública y dos campanas en su torre o campanario. Otra capilla con su puerta pública y su campana en la torre de los Padres de Santa Engracia, orden de San Jerónimo. En los mismos términos otra, en la que llevan y poseen R.P. de San Lázaro, orden de la Merced calzada. En la torre del Hospital de Ntra. Sra. de Gracia, otra capilla con la misma puerta y campana pública. En la de D. Matías Castillo hay otra pública capilla con puerta y campana como las de arriba, con otras varias que omitimos.

Es muy cierto que en cada una de ellas se celebra todos los días festivos el Santo Sacrificio de la Misa: concurren a ella todos o, la mayor parte de los vecinos, tocándose las campanas de las referidas capillas: pídese y se recoge en ellas limosna para las almas del purgatorio y otras cosas, que todo sucede no sólo en perjuicio de la parroquialidad, sino en el mayor daño de sus feligreses: desconocen a su pastor, no le oyen como deben la instrucción de la doctrina cristiana y más toca al pastor espiritual: no concurren a la Iglesia como están obligados no sólo a los fines expresados, sino a rogar y pedir por los fieles difuntos, sus causantes que allí están enterrados, no se congregan y forman el cuerpo que deben en las rogativas públicas, en los entierros, en la administración del Santo Sacramento de la Eucaristía, acompañando y alumbrando a S.M. sacramentado en las festividades que nuestra Madre la Iglesia tiene determinado. Falta la unión en esta Parroquia, no se reza el rosario, no se conoce la caridad, ni los ruegos por los difunto y por sí mismos juntos los parroquianos, no hay quien oiga la explicación y la instrucción que sabemos la proporciona el actual Rector y la causa de tanto daño es la celebración del Santo Sacrificio en otras capillas como va referido.

Prohibimos desde ahora para siempre jamás y mandamos, que no se celebre el Santo Sacramento de la Misa en alguna de estas capillas, oratorios privados, por otro sacerdote secular, regular y de cualquiera estado y condición que sea, sino después de haber celebrado la popular los rectores de esta Parroquia, quien les instruirá y si lo contrario practicaran, incurran ipso facto en pena de suspensión y para que no lo ignoren, disponemos que el actual cura Rector brevísimamente instruya con atención a los dueños de estas capillas o torres donde se hallan los oratorios.

Año 1.786 (Arzobispo: Agustín de Lezo Palomeque)

Estado en que se halla la Parroquia y Feligresía de Ntra. Sra. de Movera extramuros de Zaragoza, formada por D. Manuel Clemente, Rector de dicha Parroquia.

Iglesia Parroquial

La Iglesia parroquial de Ntra. Sra. de Movera que es de 22 vecinos y 104 almas de comunión, tiene sagrario con su cortina interior de tela de seda blanca donde se guarda continuamente el Santísimo Sacramento en un copón de plata, dorado por la parte interior, con bolsa y cordones correspondientes, hay también un viril para cuando hay sacrificio, hay en dicho sagrario ara buena, corporales buenos y limpios, el tabernáculo está fijo en el altar, tiene la despensa firme con llave corriente a buena custodia, cuando se manifiesta el Santísimo con toda reverencia y con 18 o más luces. En Semana Santa se guarda con la debida decencia y custodia todos los años en esta Parroquia, es una sola la lámpara que arde continuamente ante el Santísimo Sacramento y cuida el sacristán y cela el Rector, la puerta de la Iglesia es buena y cierra con llave corriente que se halla a cargo del sacristán o ermitaño, las paredes están firmes y decentes, blancas por la parte interior, el pavimento bueno, las ventanas que dan luz tienen vidriera y una cortina decente para dar o quitar luz, la posición del suelo no está igual por algunas sepulturas, el campanario está muy bajo y tiene campanas corrientes.

Pila bautismal

La pila con su sumidero está fija, es de piedra y la tapa es de madera, está cerrada con llave y está en poder del Rector. Hay una alacena cerrada con llave y en ella se guarda lo necesario para la administración del sacramento del bautismo, con el óleo correspondiente.

Altares

Además del altar mayor hay dos bajo las advocaciones del Santo Cristo y San Pedro, están decentes, adornados, las imágenes están de vista, son tres los atriles y dos misales buenos.

Coro

El coro está bien y con lo necesario para lo que se ofrece regularmente.

Confesionario

Hay un confesionario con su rejilla para las mujeres conforme a lo dispuesto.

Sacristía

Hay sacristía capaz y decente con sus cajones en que se guardan con curiosidad los ornamentos y dos cálices con sus paredes doradas por la parte interior, vinagreras de cristal y platillo bueno, hay lo necesario para la celebración del Santo Sacrificio y administración de los sacramentos, se hay unida la fórmula para la absolución.

Corporales

Hay cuatro corporales con hijuelas, buenos, seis manteles de altar buenos y uno malo, dos paños de lavatorio, decentes y cinco albas.

Albas, Amitos y Cíngulos

Hay cuatro albas buenas y una que se deja, amitos lo mismo, tres cíngulos buenos, el aseo de la ropa blanca a cargo del Rector.

Ornamentos de color blanco

Hay dos casullas con sus estolas y manípulos de buena tela blanca, hay dos encarnadas, la una buena con lo correspondiente. Hay una de seda de color morado y otra morada y verde de tela de lana, todas con lo correspondiente. Hay tres negras buenas, dos con todo lo correspondiente. Hay tres de tapicería de seda de varios colores, dos buenas, con todo y bolsas de corporales y una copa fluvial de la misma tela y color con dos bandas de distinto color.

Tres capas, blanca, negra y morada y verde.

Archivo

Aunque hay en la sacristía un cajón bueno para guardar los libros de la Iglesia y algunos papeles de importancia, por estar en desierto esta Iglesia, así los libros como los mejores papeles están en casa del Rector, en donde se guardan fielmente, los libros están cubiertos de pergamino, las sinodales no están en este archivo, pero se guardan las cartas pastorales y matrículas.

Fundaciones y obligaciones de la Iglesia

Hay fundada en esta Iglesia dos aniversarios, dos misas y es cargo celebrar seis misas y rezar seis nocturnos por el Sr. Buruaga.

Hay un censo que contra si la Rectoría.

Cementerio

El cementerio está con sus paredes altas y buena puerta para su custodia.

Casa del curato

La Rectoría tiene una casa contigua a la Iglesia y el Rector gasta en ella lo necesario para mantenerla.

Beneficio curato

El beneficio curato es de libre colación, en los ocho meses los provee su Majestad y en los cuatro ordinarios el señor Arzobispo, percibe el Rector las cortas primicias cuya recolección es muy costosa, de manera que por quinquenio puede valuarse en doscientos escudos, poco menos.

Es su actual cura párroco D. Manuel Clemente, de edad 40 años, poco menos, con dos años y dos meses de servicio en este curato y cuatro años en el de Valpalmas, en este Arzobispado.

Cofradías

Hay una Cofradía de la Virgen, con aprobación, sólo se mantiene de limosnas cuando el encargado hace diligencias.

Oratorios

Hay en el distrito de la Parroquia cinco oratorios, con legítimos títulos, si bien lo acredita el uso de ellos, alguno no está decente, ni surtido de lo necesario. Admiten en ellos a todos, se dice, perjudican en algún modo el derecho parroquial, pues por este motivo no concurren a la Iglesia de la Parroquia, de suerte que, muchos días, el Rector se halla sólo con el ayudante.

Caudal

La Iglesia no tiene dotación, cera y aceite lo costea el Rector, ni tiene congrua o aumento de ella.

Funerales

En los funerales, por sus derechos, percibe el cura diez libras jaquesas, en los bautismos, real y vela, proclamas, cuatro reales, matrimonios dos pesos o tres si hay posibilidad, certificaciones, media peseta.

Firma

Manuel Clemente, Rector

Año 1.848 (Arzobispo: Manuel María Gómez de las Rivas)

Este pueblo se llama con el nombre de Nuestra Señora de Movera, extramuros de la ciudad de Zaragoza. Partido judicial y oficialato eclesiástico de la misma, situado en terreno llano y dividido en dos partes por la acequia de Urdán que riega todo su término; se compone de 14 casas reunidas en el Lugarito de Cerdán, señorío del Sr. Conde de Robres, y de 27 torres o casas de campo diseminadas en distintas direcciones y distancias de la Iglesia parroquial, casas del Pastor y sacristán que son los únicos edificios reunidos y separados de todos los demás; hay un molino de aceite.

En todo está sujeta y subordinada a Zaragoza, nombrando anualmente un solo alcalde pedáneo. No se forma catastro para saber el número de vecinos, ascendiendo las personas de ambos sexos y de todas las edades a 260 incluyendo sobre 180 de comunión. Dista de Zaragoza esta iglesia parroquial sobre una legua.

No hay más que una Parroquia, clasificada de primer ascenso, carece de anejos, agregados o ayudas de parroquia; se provee por concurso general; el perceptor de derechos parroquiales es sólo el Rector, que ascienden por un quinquenio a 200 reales de vellón.

Hay en esta parroquia o su jurisdicción tres oratorios públicos y uno privado que pertenece a Don Ramón Forces. Los públicos, el primero al Sr. Conde de Robres, el segundo a la señora Viuda de Don Matías Castillo y el tercero al Santo Hospital de Zaragoza; habilitados los dos últimos para celebrar el Santo Sacrificio de la Misa, los otros están bien tratados y conservados.

Su actual párroco lo es Don Francisco Aznar y Pueyo, titulado Rector, natural de Panticosa (Huesca), de 29 años de edad que se ordenó en Septiembre de 1.846.

(Posteriormente llegaría a ser Obispo de Tortosa).

Hay un sacristán llamado Tomás Pelegrín con casa o habitación bajo el techo del Rector y recibe alguna recompensa, aunque pequeña, por vía de gratificación y no todos los años.

Está fundada desde 1.822 la Cofradía del Santo Rosario que se conserva y sostiene con la limosna de sus hermanos.

Está fundada esta parroquia por el Ilustrísimo señor Arzobispo Sáenz y Buruaga en el 1.770, quien a sus expensas la construyó, sin que se conserven vestigios de la antigua, que se arruinó. Necesita repararse lo material del edificio y equiparse con ornamentos y otras alhajas por lo mucho que padeció esta parroquia con la invasión francesa.

En esta iglesia se veneran y se da el debido culto en cuatro altares. El primero dedicado a la titular Ntra. Sra. de Movera; el segundo a Jesús puesto en la cruz; el tercero a la virgen del Rosario y el cuarto, que se trasladó del oratorio del convento de San Lázaro, está dedicado a la Divina Pastora.

Hay un cementerio unido a las paredes de la iglesia y la asignación por derechos de sepultura no se declara por ser siempre convencional y de continuo casi imposible.