En sus comienzos, allá por los años 50, el Club Deportivo Movera se integra en el Grupo de Adheridos y participa en el Campeonato de Aficionados junto a otros clubs que se agrupan en las diferentes comarcas de la región aragonesa. Salvo puntuales excepciones, se observa una falta de continuidad de una temporada para otra, consecuencia de la nula preparación directiva, de su escasez de medios económicos y la poca densidad de población que impide contar con jugadores suficientes para confeccionar un equipo de fútbol.
La Federación Aragonesa de Fútbol favorece esta competición que fomenta la afición en los pueblos de la provincia y que aún careciendo de la espectacularidad del fútbol profesional, es importantísima y de gran trascendencia para nutrir de jugadores a los cuadros de equipos regionales y, más tarde, de los nacionales. En esta clase de competición, la Federación no cobraba impuestos de ninguna clase y regalaba las fichas. Se agrupan los clubs de forma que no tengan que realizar largos desplazamientos y sólo se utilizan árbitros colegiados cuando el club lo solicitaba por la importancia del partido a disputar. Los gastos del club quedaban reducidos a la compra del uniforme y material necesario, pese a todo esto, muchos equipos no podían sostenerse por sí mismos y desaparecían al poco tiempo.
El C.D. Movera se consolida en los años 70 y desde entonces permanece activo hasta nuestros días.