Movera

La primera referencia documental la encontramos en un documento de 1.163 en el cual se detalla la venta de dos campos:

En el nombre de Cristo. Este es el documento de venta por el que yo, María mujer de Ramón de Serón que fue, junto con nuestros hijos, vendo dos campos a usted don Guillén Barrao capellán de San Salvador, y están en el término de Movera; y un campo linda por el este con un campo de Fortunio de Estata, por otro lado con un campo de Pedro Vidal, por otro lado con un campo de los hijos de Bidal Artal de Moguera, por otro lado con el brazal de Quicena desde donde se riega. Y el otro campo linda por el este con el campo de Pedro Viejo, por otro lado con la acequia de Urdán desde donde se riega, por otro lado con el campo de Fortunio de Estata, por otro lado con el campo de Adán yerno de Fremondin. Del mismo modo que esas lindes incluyen esos dos campos escritos arriba así vendemos a usted de buena voluntad sin engaño,  por el precio pactado de XLV sueldos, pagada la alifara. Y da fe del cumplimiento del fuero de esa venta arriba escrita Guiralt de Monzón. Y son garantes y auditores allí presentes, don García de Araus y don Tomás de (   ). En el año MCCI de la Era, reinando el rey Alfonso en Aragón y Sobrarbe y Ribagorza y siendo conde de Barcelona y marqués de Provenza, siendo Blasco Romeo señor en Zaragoza, Pedro obispo en Zaragoza, Esteban obispo en Huesca.

En otro documento, este de 1.176, encontramos al mismo comprador que adquiere tres campos:

En el nombre de Dios y por su gracia. Este es el documento de venta que hago yo Calvet junto, con mi esposa Beatriz. Decidimos  con ánimo dispuesto y libre albedrío  vender a vos  Guillermo Barrao capellán de San Salvador tres campos que poseemos en el término de Movera en el lugar que se llama Campo Largo por el precio que nos pareció bien a nosotros y a vos por LXXXVI sueldos y medio pagada la alifara en moneda jaquesa de curso en Zaragoza. Y nos las diste en mano y somos por ello bien pagados y nada quedó en vuestro poder. Y tiene lindes un campo por un  lado con la acequia Urdán y por otro lado con la vía pública, por dos lados con campos de Pedro Viejo; y el otro campo tiene lindes por un lado con un campo de Gil Pintado y por otro lado con un campo de Guillermo Barrado y por otro lado con la vía pública. Cuanto esas lindes incluyen y dividen así vendemos a vos los tres campos arriba escritos de buena voluntad sin ningún engaño y sin ninguna mala fórmula con salidas y entradas de ellas para que los tengáis y poseáis seguros y libres y tranquilos vos  y toda vuestra posteridad por todos los siglos. Y damos a vos garantías de cumplimiento del fuero de Zaragoza Juan de Cascallo y Ramón de Vitos. De este asunto son testigos de esto arriba escrito Pedro Gualador y Raimundo de Doña Juana, reinando el rey Alfonso hijo del conde de Barcelona en Aragón  conde de Barcelona marqués de Provenza, bajo él siendo señor Blasco Romeo en Zaragoza siendo obispo Pedro en ese sitio, siendo zalmedina Raimundo Pedro. Hecho el documento en el mes de enero en MCCVIII de la era. Nicolás lo escribió.

Al año siguiente, de nuevo, compra un campo en el término de Movera:

En el nombre de Dios y por su gracia. Este es el documento de venta que hago yo Fortunio de Cortada y mi esposa Gilia. Tenemos voluntad de vender un campo nuestro que poseemos en el término de Movera en el lugar que se llama Campo Largo a vos don Guillermo Burro capellán de la iglesia de San Salvador por el precio que entre nosotros y vos convenimos por XXII sueldos en moneda de curso en Zaragoza, y fuimos pagados y por ello manifiestamente lo cobramos y no os quedó ninguna deuda. Y tiene como lindes este campo arriba escrito por un lado un campo de Pedro Vital y por otro lado la vía pública y por los otros dos lados unos campos de vos Guillermo Barrau comprador. Cuanto a esas lindes incluyen o dividen así vendemos a vos el campo ya dicho de buena voluntad sin engaño y sin mala fórmula con sus salidas y entradas para que lo tengáis y poseáis seguro libre y franco vos y toda vuestra posteridad por todos los siglos amén. Damos a vos como garantías de cumplimiento sobre el campo arriba escrito del fuero de Zaragoza a Juan de Cadrete y Sancho de Cortada. De este hecho son visores y auditores de esto arriba escrito Juan de Movera y don Artal y Pedro abad de Movera. Hecho el documento en el mes de abril pagada la alifara en MCCXV de la era.

Documentos obtenidos de Los Cartularios de San Salvador de Zaragoza, recopilados por el profesor Ángel Canellas López.

Traducción del latín realizada por el profesor Mariano Artigot Garrido.

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Como podemos apreciar las referencias a Movera no son específicas, no se refieren a una aldea o lugar, sino más bien a un término o territorio que localiza un conjunto de tierras.

En otros documentos ni siquiera se alude a Movera, sino que se habla del término de Urdán o, también, término del Gállego, especialmente si analizamos los documentos de las numerosas transacciones realizadas por la Orden de San Juan de Jerusalén (Hospitalarios), poseedores diversas almunias, campos de cereal y abundantes viñedos en este término.

En el año 1495, Fernando II el Católico ordenó la realización de un censo para conocer la población real en todo su reino con el propósito de recaudar un impuesto extraordinario ante la situación que se vivía en aquel momento económicamente complicado, con las cosechas agostadas por la langosta, Zaragoza diezmada por la peste y la amenaza de invasión por parte de Carlos VIII de Francia.

El censo, denominado fogaje, fue elaborado por comisarios y ratificado por notarios, estos investigadores iban acompañados de una patrulla armada para garantizar la pacífica investigación de los fuegos. La denominación de fogaje viene del registro en que se enumeraban los fuegos (hogares habitados) de cada población y en el censo figuraba únicamente el nombre, apodo o apelativo de la persona que encabezaba el fuego y generalmente también su situación social, profesión o cargo.

En este censo figura el lugar de Movera con un único habitante: la mujer de Anthon Serrano.

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En 1.498, realizado un nuevo censo, son dos los habitantes de Movera.

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Los documentos posteriores, ya del siglo XVI, hacen referencia a la parroquia de Movera, en 1.575 encontramos un pleito que presenta Mosén Pedro Aybar, ”vicario de la iglesia de Mobera, dentro del término de la presente ciudad en la partida llamada la cenia, la qual es iglesia parrochial”. En este pleito se reclamaba la libertad de paso de los fieles de la parroquia por el puente que atravesaba la acequia de Urdán, como desde tiempo inmemorial se había hecho.

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En el año 1.609, se formaliza un proceso penal contra Jayme de Anglada, habitante de la Torre de Movera, y recae sobre esta persona una pena de excomunión mayor motivada por el impago del diezmo y la primicia de las cosechas que posee en el término de Zaragoza.

En 1.653 se instruyen diligencias para la provisión de la vicaría del Lugar de Movera en una persona idónea para el cargo.

En un padrón de 1.723 figura, junto a otras torres, como Torre de Movera y en ella Francisco Siesso.

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En 1.848, Pascual Madoz, en su Diccionario Geográfico escribe: feligresía o parroquia extramuros de Zaragoza, de cuya ciudad dista una legua, comprende 42 casas o torres. Constituye uno de los barrios extramuros de Zaragoza, el cual se haya regido por un alcalde pedáneo.

Resulta contradictorio que en el año 1.860, siendo alcalde pedáneo del barrio D. Pascual Sanz, no se identifica a Movera como un núcleo concreto de población pese a tener alcalde propio y en el padrón realizado en ese año se etiqueta como ‘Alcaldía pedánea del Lugarico de Cerdán y Parroquia de Movera’.

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En este padrón se detallan todos los habitantes del Lugarico de Cerdán, los de las diferentes torres y los correspondientes a la parroquia rural de Movera que representan 12 personas de un total de 266.

En el padrón de 1.900, de un total de 576 habitantes, tan sólo son 4 las personas que figuran en el epígrafe de Movera.

Esto nos puede llevar a pensar que Movera, como núcleo poblacional, lo componía  todo aquello que no formaba parte de ninguna torre o del Lugarico de Cerdán, de hecho, en la cartografía no aparece citado como tal hasta bien avanzado el siglo XX.

Si analizamos la evolución demográfica observamos un notable incremento de población entre 1890 y 1910, es en este período cuando se produce una afluencia masiva de colonos hacia un territorio que les ofrece la posibilidad de un trabajo más estable. Prácticamente la totalidad de las familias de mayor solera que actualmente residen en el Barrio proceden de los colonos que se establecieron en aquella época. Los puntos de origen son diversos y, salvo excepciones puntuales, estas familias de jornaleros proceden de otros pueblos de Aragón económicamente más desfavorecidos en aquel tiempo.

Es a principios del siglo XX cuando los colonos que ocupaban las torres junto con sus familias edificaron sus propias viviendas o las arrendaron a otros propietarios. Estas casas, en su gran mayoría, se construyen a pie de la carretera que llevaba a Pastriz.

Conviene saber que la construcción de esta carretera se adjudica a Joan de Rada en el año 1.575 y debe comprender desde el puente del Gállego hasta Pastriz. Se valora en 11.700 sueldos, cantidad muy considerable en aquella época; una de las condiciones para su ejecución era que los puentes sobre las acequias debían tener una anchura de 24 palmos. La ejecución de la obra debió de llevar bastante tiempo, pues tres años después, en 1.578, todavía se seguía cobrando por su trabajo.

(Maestros del agua – Carlos Blázquez y Severino Pallaruelo)

En 1.903, Francisco Sales funda el “Tejar”, una instalación destinada a la fabricación de tejas y ladrillos y que posteriormente regentarían sus hijos que la modernizaron con los productivos hornos “Hoffman”, toda una novedad en aquel tiempo.

La oportunidad de un trabajo fijo, estable y remunerado atrajo a muchos obreros que optaron por instalarse en la barriada de 22 casas anexas a la fábrica y que produjo un incremento del 50 % de la población del barrio.

Desde entonces el número de viviendas va aumentando a lo largo de la carretera y las edificaciones mantienen un formato estándar: casa con dos plantas y granero, cuadras que alojan el ganado y las caballerías y un almacén para la maquinaria y los aperos de labranza. En época más reciente se edifica en el entorno de la plaza y se gesta el núcleo social que supone este punto geográfico que concentrará la mayoría de los actos sociales del barrio. La expansión urbanística de la ciudad de Zaragoza lleva consigo la construcción de viviendas unifamiliares organizadas en urbanizaciones y que atraen a nuevos vecinos, por lo que el barrio no deja de crecer demográficamente hasta nuestros días.